Fantasías sexuales: qué son y cómo explorarlas
Pasar de disfrazarnos de princesas a ser enfermeras en un juego de roles en una cama… ¡Sí! Siempre hemos tenido fantasías que se transforman con los años y ¡con las hormonas!, pero son tan naturales como diversas, pues no conocemos la primera persona que no las tengas, pero eso sí, sabemos de muchas que no suelen hablar de ellas, lo cual hace un poco más complejo cumplirlas. Sin embargo, aquí te contaremos cuáles son esas fantasías sexuales que no solo son comunes desde el deseo, si no que, si se nos es posible alcanzarlas, terminan dejándonos un placentero “ufff”…
¿Qué es una fantasía sexual?
Una fantasía sexual es una representación de algo que ya hemos probado, pero en la mayoría de los casos, que queremos vivir, y de solo pensarla, produce un deseo que genera sensaciones placenteras en el cuerpo y ¡claro!, también mucha humedad…
Estas pueden ser tan románticas como sexuales y son especiales porque hacen parte del universo creativo de cada una de Nosotras. Aquí no hay límites.
¿Por qué tenemos fantasías sexuales?
Las fantasías sexuales son tan importantes como los sueños mismos. Si nos permitimos soñar con alcanzar la luna, también es necesario vivir experiencias que nos permitan ¡sentir que nos la bajaron! Y es que las fantasías, además de generar placer o ilusión, pueden crear una conexión mucho más cercana con nuestra pareja o regalarnos espacios para conocernos de manera más íntima a Nosotras mismas.
¿Es normal tener fantasías sexuales?
No podríamos responder a esta pregunta sin antes agradecer por estar vivas en este siglo, en esta época, en este momento de la vida, o como lo queramos llamar... Pues hoy reconocemos que tener fantasías sexuales hace parte natural del ser humano. Anteriormente, por desconocimiento, el tema era tan tabú que, de solo pensarlo, generaba culpa, mientras que ahora “culpa” puede ser no darle rienda suelta a la creatividad en este aspecto.
Fantasías sexuales más comunes
Si bien sabemos que las fantasías sexuales dependerán de los pensamientos más íntimos de cada una de nosotras, sí existen algunas que suelen ser frecuentes gracias a que comparten ciertas características particulares que generan atracción por su sentido de prohibición. Te contamos cuáles son:
Sexo con tu ex
Recomendado para el storytime, pero no para el corazón, pues esta fantasía es quizá la más generalizada de todas, no solo porque esconde un “no deberías hacerlo”, sino también porque tener sexo con alguien que ya conoce una parte importante de tus gustos y, sobre todo, con quien se tuvo o mantiene una conexión emocional, siempre será una buena zona de confort para el placer. Sin embargo, no creemos en lo de “mejor malo conocido que bueno por conocer”, así que antes de cumplirla, te recomendamos poner en la balanza el deseo de hacerla realidad vs. el vacío que podrás sentir después, al saber que probablemente no será una conexión con futuro.
Sexo con un amigo
Esta fantasía proviene de los creadores de “hay que reforzar la amistad” y es que está generalizado no solo el pensarla, si no también cumplirla, puesto que se suele creer que en las amistades de amigos casi siempre hay un grado de atracción que puede desencadenar en un deseo profundo no materializado para evitar confusiones futuras.
Relaciones sexuales con un famoso
¡De fantasía lo tienen todo!, pues quién no ha soñado con un beso de Maluma o casarse con Justin Bieber (claro, antes de que Haily Bieber nos salvara a todas de cumplirlo). Esta fantasía es probablemente la primera que todas tuvimos en la vida de manera romántica… O que tire la primera piedra quién no le haya dado un beso, así sea en broma, a la portada de los cuadernos en el colegio.
Romance con un compañero de trabajo
Aquí la prohibición suele ser la característica que impulsa en mayor medida el deseo, mientras se le suma el coqueteo discreto y unas cuantas miradas disimuladas que envuelven a los involucrados en una atmósfera de complicidad que crea el entorno perfecto para fantasear con algún tipo de contacto físico.
Sexting o recibir un mensaje sexual
Esta puede ser la fantasía sexual que más requiere trabajo, pues consiste en escribir de manera detallada lo que queremos para jugar con la imaginación de quien nos lee. El sexting puede ser tan estimulante como también decepcionante, pues un requisito importante es que ambos protagonistas estén dispuestos a jugarse el todo por el todo, para que el cerebro no pierda el hilo de su fantasía mental.
¿Las fantasías sexuales son diferentes para hombres y mujeres?
Aunque el placer es de todos, las fantasías son propias, por lo que es natural que estas varíen, más allá del género, por los gustos. Se cree que en este ámbito los hombres pueden ser mucho más exploratorios, deseando estar por ejemplo con varias personas a su vez, mientras que las mujeres suelen tener fantasías un poco más arraigadas a lo romántico y estable.
Como ves, las fantasías sexuales son amplias e incluso, puedes estar pensando en una que no hayamos mencionado, ¡o mejor aún!, en la que nadie haya pensado. Así que, tómalo como una señal para construir nuevas fantasías o darle rienda suelta a las que ya han visitado tu mente; recuerda que en ellas lo más importante es no tener miedo a explorar de manera individual o, en caso de ser compartida, de hacerlo con una persona que viva su placer de manera libre, sin prejuicios y con mucha creatividad, pues vinimos a explorar como solo Nosotras sabemos hacerlo.
Fuentes
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