¡Dejar huella!

Qué tal si nos hacemos estas preguntas: ¿si me muero hoy qué dejo?, ¿qué me llevo? Y si reflexionamos entonces al respecto, ¿qué podemos decir?…

Quizá, poco pensamos en este hecho trascendental, porque lo vemos muy lejano o simplemente no queremos pensar en él. A pesar de esto, es importante analizar qué dejaríamos, para entender que, como lo expresó en algún momento el humorista Camilo Cifuentes, “vinimos a este mundo a dejar huella”.

Será que cuando dejamos huella, ¿nos recordarán con admiración?, ¿como ejemplo a seguir?, ¿dejaremos algún legado a la sociedad o a la familia?

Realmente estamos en este mundo por algo y ese algo es una construcción positiva, edificante, no negativa, ni mucho menos destructiva.

Qué tal entonces si amamos más y empezamos a ejecutar acciones realmente relevantes en nuestra familia, las personas más cercanas y la sociedad; Qué tal si abrazamos más y discutimos menos, respetamos más y censuramos menos, si comprendemos más y juzgamos menos, si hablamos más sereno y gritamos menos, si hablamos más bonito e insultamos menos; Qué tal si hacemos hechos concretos y reales para ayudar a los demás, a aquellos que están necesitados de una sonrisa, una palabra de aliento, un consuelo, alimento, bienestar familiar…en fin, muchas formas para dejar huella.

Y tú, ¿dejarás huella?